Casa Malaparte (Villa Malaparte) es una casa en Punta Massullo, en la parte oriental de la Isla de Capri, Italia.
Se asienta sobre un peligroso acantilado a 32 mts sobre el nivel del mar con vistas al Golfo de Salerno.
Es ahora un lugar de estudio para los arquitectos y aficionados del mundo entero. Algunos eventos culturales se celebran habitualmente en ella. El acceso a la casa exige atravesar la isla. Los últimos 20 m de marcha discurren por una propiedad privada perteneciente a la Fundacion Ronchi. El trayecto representa una hora y media de marcha desde la Piazzetta de Capri, en la cumbre del funicular de Marina Grande. La Casa Malaparte es igualmente accesible desde el mar, únicamente con calma, ya que las rocas afloran y hacen el acceso muy peligroso. Una escalera de 99 peldaños conduce a nivel de la casa.
Haber elegido construir la casa en ese lugar no fue casual, la idea fija de Malaparte era poseer una casa en el golfo de Nápoles, y en particular Capri representaba una síntesis perfecta de los elementos esenciales de su búsqueda, de soledad y de amor; pero también un reto consigo mismo para la realización de una empresa considerada imposible.
El edificio se articula en 3 niveles, en la cumbre se extiende una amplia terraza al mar al que se llega recorriendo una escalinata con corte trapezoidal que se adapta perfectamente a ese tramo de roca.
La Casa Malaparte es un paralelepípedo de albañilería roja entallada por una monumental escalera en pirámide invertida que conduce a una cubierta plana utilizada como solárium. Un muro blanco en curva libre se desarrolla sobre el tejado.
En la planta baja, además de un ala de huéspedes, hay una sala de Tirol con una estufa de leña.
En la primera planta cuartos y baños de mármol en estilo pompeyano se combinan con un inmenso atrio como sala de recepción, es moderno y arcaico, romántico y a la vez vincula elementos clásicos. También alberga una biblioteca.
El gran salón en el centro del edificio oblongo es como el patio de un pequeño castillo.
En una de las paredes hay una gran chimenea, y en otro de los muros un gran relieve de Pericle Tazzini, un contemporáneo de Malaparte, entretejido con figuras humanas que recuerdan los relieves eróticos de las fachadas en los antiguos templos de Kajuraho, India.
La atención se centra en las vistas desde las ventanas, mostrando fragmentos del paisaje de Punta Massullo, en particular los farallones de rocas cercanos. Curzio Malaparte había persuadido a un amigo pintor para encuadrar la longitud de las ventanas con los mismos marcos de madera utilizados para lienzos, lo cual da a las vistas un carácter pictórico y colorista.
Uno de los puntos culminantes es la pared trasera de la chimenea, hecha de vidrio que da la oportunidad de disfrutar de las vistas también a través de las llamas. Este vidrio especial que resiste las altas temperaturas fue encargado a la fábrica Zeiss en Jena.
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